La computación cognitiva para empresas representa un avance tecnológico significativo, ofreciendo una suite de servicios capaces de llevar a cabo tareas que imitan las funciones del cerebro humano.
Estos servicios cognitivos están diseñados para procesar y analizar grandes volúmenes de datos de manera eficiente y efectiva, permitiendo a las empresas tomar decisiones informadas y optimizar sus operaciones. Al integrar estos sistemas avanzados, las compañías pueden mejorar su capacidad de respuesta y adaptabilidad frente a las cambiantes demandas del mercado y las expectativas de los clientes.
Son los procesos mentales que nos permiten llevar a cabo cualquier tarea. Hacen posible que el sujeto tenga un papel activo en los procesos de recepción, selección, transformación, almacenamiento, elaboración y recuperación de la información, lo que le permite desenvolverse en el mundo que le rodea.
La inteligencia Artificial Cognitiva (IAC), también llamada Computación Cognitiva, es una rama especifica surgida de la Inteligencia Artificial (IA), capaz de entender y emular el funcionamiento de la mente humana. La computación cognitiva es una nueva tecnología que se está utilizando para que las máquinas prácticamente puedan desarrollar procesos parecidos a los del pensamiento humano. Dicho con otras palabras, con la computación cognitiva se pretende que una máquina pueda llegar a las mismas conclusiones, o por lo menos acercarse bastante, que las personas. Este tipo de computación intenta simular todos los procesos mentales que un ser humano lleva a cabo para desarrollar su pensamiento, usando un modelo totalmente computarizado.
Esta tecnología se basa en los sistemas de autoaprendizaje. Dichos sistemas tienen un funcionamiento complejo, puesto que deben utilizar la minería de datos para adquirir toda la información que necesiten y posteriormente transformarla en un lenguaje natural. Los sistemas pueden obtener todo tipo de información útil a través de los datos que minan para luego tomar sus propias decisiones sin necesidad de manipulación final por parte de una persona. Pero también la computación cognitiva cuenta con la posibilidad de poder llevar a cabo otras tareas que, hasta ahora, eran propias del ser humano, como es el caso de reconocer patrones o procesar el lenguaje, entre otras cosas.
Hay que tener en cuenta que el objetivo es poder crear sistemas que sean totalmente automáticos y prácticamente autónomos, donde ellos mismos puedan llevar a cabo tareas sin la ayuda de las personas. Es decir, con el uso de este tipo de sistemas, se intenta poder solucionar problemas que surjan de imprevisto de una forma rápida y eficaz, donde el ser humano no tenga que formar parte de ello.
Por esto las máquinas son una herramienta perfecta para aumentar, por ejemplo, la productividad en las empresas. Agilizando el proceso de toma de decisiones o incluso reducir costes, ya que un solo sistema es capaz de resolver todo tipo de situaciones que, hasta ahora, requerían varias personas para ello.
Una inteligencia artificial, que nos permite resolver tareas cognitivas, sería la que resuelve los siguientes puntos:
También permite participar y crear conversaciones y diálogos con usuarios.